Los argentinos nacen donde quieren

Hace poco comencé a estudiar un idioma en el que parte del programa consistía en aprender a presentarse y unas de las preguntas era ¿De dónde soy?, lo que me despertó una seria de preguntas e inconsistencias sobre mí y sobre mi historia.

¿Qué es la nacionalidad? Fue la pregunta que me hice antes de decidir escribir sobre esto, y me encontré con muchas definiciones que variaban tanto desde el punto de vista legal, como del sentido de pertenencia cultural, y que se adquiere por Lus soli (derecho de suelo) por haber nacido, lus sanguinis por los padres, o naturalización un proceso legal al que se accede voluntariamente. Sin embargo, no es una fórmula, porque resulta que hay países en los que para acceder a ella no basta con haber nacido en lugar. Entonces me puse a pensar en el peso del trasfondo que conlleva tener el título de ciudanía.

Habrá quienes sostengan que la nacionalidad es algo relacionado con la identidad, y que se construye culturalmente, hay quienes tienen múltiples nacionalidades y aún así siguen afirmando con seguridad de donde vienen. Tal vez por sus raíces, por algún recuerdo significativo que les lleve a identificarse. Habrá quienes sostengan que la nacionalidad no se gana, sino que se nace con ella, por sus orígenes, por historia familiar, por consanguinidad. Y por más que me esfuerzo en encontrar mi propia definición, el concepto se me escapa, porque para comprender debo sentirlo y es esa llama la que todavía no logro encender.

Andercamiz con asistencia de iA

Mis padres nacieron en el interior de Colombia, igual que yo. Pero el resto de mi familia viene de regiones tan distintas que a veces pareciera que crecimos en mundos separados. Desde muy chico supe que no pertenecía del todo a ningún lado: ni enteramente caribeño, ni plenamente del interior. Para no hacer la historia demasiado larga, antes de alcanzar la edad necesaria para comprender el razonamiento abstracto, fui a vivir en Argentina, lugar donde la familia creció y gané un hermanito. Y aunque parezca matemática básica, nace en colombia es colombiano, nace en argentina es argentino, cuando se trata de mí no me salen las cuentas. Es que ya pasaron 13 años desde que fui a visitar mis orígenes por un verano, y lo que puedo decir con seguridad es que nada me parecía familiar, ni conocido. Mis recuerdos se basan en el mundo analógico de un niño en 1990.

Lo que al menos sigue siendo matemáticamente cierto es que, en este mismo instante, la mitad de mi vida se vivió allá y la otra mitad aquí. Aunque si nos ponemos técnicos, en la primera mitad todavía me orinaba en la cama.

A veces escucho preguntas como, dónde están tus raíces, y solo consigo pensar en lo vivido, en lo explorado, en lo que me hace ser lo que soy hoy, nacido en Colombia, nacionalizado en Argentina, sin embargo, mi sentido de identidad se basa exclusivamente en la experiencia, al límite de lo que la ley dice y lejos de lo que los argentinos consideran, pues mi acento de ningún lado, siempre me delata.

De un tiempo para acá estuve pensando menos en ello, ya que últimamente ando siendo brasileño. Llevo poco más de 4 años en una relación netamente bilingüe y, en cualquier descuido basta con alguien escucharme hablar en la calle para ir directo a preguntarme por referencias brasileñas. A veces hasta finjo demencia y respondo lo que sé.

Sigo buscando conclusiones, pero tal vez nunca las encuentre. Tal vez no soy de allá, tal vez me consideren de acá. Al igual que el argentino lleva su argentinidad a cualquier parte, y el colombiano siempre busca ingredientes que le recuerden a su tierra, yo, por mi parte concuerdo con que se nace donde quiera.