
La teoría de Lamarck sobre la evolución biológica se basa en las características adquiridas de cada ser vivo que son heredadas a la siguiente generación. Por ejemplo, Un lagarto era un animal de proporciones pequeñas, pero al encontrarse con la necesidad de conseguir alimento en lugares estrechos y alargados, fue obligado a alargarse y esta característica fue heredada a sus crias.