En principio la músca surge apartir de la necesidad de imitar lo mejor posible sonidos de la naturaleza, como melodías de aves, gruñir como leones, por muchas de las civilizaciones. Como medio de adoración a sus dioses o rituales para cazar animales.
Este perfeccionismo por las melodías llevó a las civilizaciones a construir los llamados instrumentos musciales primitivos que aparecieron en egipto y regiones babilónicas.
Se crearon instrumentos autófonos que son lo que producen sonidos por el medio de su propia materia, como el choque entre piedras, el batir las palmas, silbidos, semillas, etc. Posteriormente surgieron los intrumenos membranófonos, es decir, de percusión, etc. y luego los cordófonos que funcionan con cuerdas.
Se caculcula que las civilizaciones más avanzadas crearon hace más de veinticinco mil años formas para reproducir sonidos, utilizando huesos, maderas, caracolas y convertirlos en instrumentos conocidos tales como el arpa, la flauta y la trompeta. Por ahora hablamos de música como algo imitativos o incluso, parte del lenguaje.
Pero luego la humanidad empezó a preguntarse cientificamente por la música.